Lo que más llama la atención de un automóvil no es su capacidad, tamaño o velocidad, sino su carrocería. El uso cotidiano, la lluvia, el sol, el polvo y otros agentes dañan la carrocería de los vehículos todos los días. Mantener el buen estado de la carrocería ayuda a que no se devalúe con el tiempo y darle un buen aspecto, por lo que es muy importante cuidarla y darle mantenimiento cuando sea necesario.